"Tenemos inconsistencia en ataque"

El conjunto azulgrana encara ahora dos semanas donde se cruzará con rivales de alta gama como Olympiacos, Barcelona o Unicaja. Navarro asume que su equipo llega «en un nivel defensivo aceptable para poder competir», pero insiste en que hay «ciertos vaivenes en ataque». «Debemos tener paciencia con el equipo, pero hay que pedirles también, ya que tenemos un retraso respecto a nuestros rivales», por lo que no queda otra opción que «entrenar más y mejor que nadie».

Otro de los flancos donde el cuadro alavés ha elevado sus credenciales es en la lucha por las capturas, un sendero que no se debe abandonar, a juicio del técnico. «El rebote ofensivo tiene que ser una de nuestras sellas de identidad, igual que correr. Es clave en días que no anotas mucho», explicó. Además, abogó por «controlar mejor los partidos». «Hay que mejorar eso», insistió.

Cierto es que el Baskonia no mostró la misma fiereza en el arranque de las dos mitades. Al comienzo, encajó un parcial de 0-15 que puso en el marcador un 8-18. «La entrada no ha sida buena, atrás hemos tenido algunos problemas y malas sensaciones» ante un equipo «que ataca muy largo». Pero en la segunda «todo ha sido un poco mejor», en parte gracias a «Causeur y Shengelia, que en la primera han estado un poco más perdidos y ya en la segunda parte nos han ayudado a subir la intensidad en defensa».

«Valoramos a Iverson»

En el capítulo individual, el entrenador alavés alabó la labor de Iverson, «a quien valoramos mucho no solo por los números, sino por lo que aporta en defensa y en el rebote. Ha estado en la línea de los últimos partidos». A su vez, felicitó a Hansbrough por su esfuerzo. «Lo ha hecho bien, nos ha ayudado mucho atrás, aunque ha tenido un par de despistes con Corbacho», recordó.

Por último, volvió a referirse a la dupla de bases con una cierta ironía. «Si compras dos hornos no les puedes pedir que enfríen», comentó. «Hay que pedirles que lean mejor alguna situación y que lleven el ritmo, pero por ejemplo en un momento dado James rompe el partido. Hay que explotar lo bueno que tienen».