"Ahora miramos hacia abajo"

Por los números clasificatorios y por las sensaciones, muy malas, de incapacidad. «El partido está marcado por el inicio. El primer cuarto es de un nivel muy pobre en cuanto a energía, tanto en ataque como en defensa. Concedemos rebotes ofensivos fáciles, no tenemos agresividad ofensiva, manos blandas...», reflexionó el técnico vitoriano, para quien el arranque de encuentro de ayer fue «el peor primer cuarto de la temporada en casa» del conjunto azulgrana.

«Después, sin hacer brillantes, solo estando más agresivos atrás, hemos tenido alguna opción. En la segunda parte al menos nos hemos querido poner, hemos subido la intensidad, hemos hecho faltas... Pero ahí se ha visto cómo hemos vuelto al partido, con empuje y corazón, y con eso no te vale para ganar. Necesitábamos más paciencia para tener una opción real», precisó Navarro. El mal estaba hecho. Y repetido. «Otra vez hemos hecho un primer cuarto muy malo, pero esta vez en casa. Tenemos que aprender de esto porque nos ha pasado mucha veces».

«Cuesta empezar»

¿Dónde está el problema? «El ritmo con el que el equipo empieza los partidos no es el bueno», apuntó el entrenador baskonista, que descartó un problema de actitud. «Si pensara que es cuestión de actitud tomaría medidas. No es eso. Puede haber en un momento dado en algún jugador, pero no en el grupo», subrayó.

«Es un problema de ritmo», insistió. «Que también lo tienen otros equipos que han disputado dos partidos por semana y ahora les cuesta arrancar». La transición de compaginar dos competiciones a disputar solo una. «No es falta de actitud, es un problema de ritmo de competición, de energía, es algo relacionado con el baloncesto. Al equipo le cuesta empezar», analizó el preparador alavés, que tampoco quiso entrar en otras valoraciones que «sonarían a excusas».

El resultado es un vestuario que está «tocado» tras dos derrotas duras. «No sé si lo están tanto como yo -significó Ibon Navarro-, pero los jugadores están fastidiados. Porque en casa no están acostumbrados a que un equipo nos haga el primer cuarto del Murcia y dé la sensación de que no podemos competir en energía con ellos en nuestra propia casa».

Tillie y Diop

En el capítulo de nombres propios, el técnico se refirió por ejemplo a Kim Tillie, visiblemente molesto cuando fue relevado por Shengelia en el último cuarto. «Atrás ha hecho un trabajo bueno, pero teníamos un problema en ataque, estábamos muy parados, necesitábamos algo de agresividad para atacar a sus cuatros y Kim (Tillie) no tiene esa verticalidad que sí tiene Toko (Shengelia)», justificó el entrenador. Además, explicó que también cambió a Illimane Diop, que estaba haciendo «muy buen partido», porque «en los momentos de la verdad el que tiene que estar en el campo, por experiencia, es Colton (Iverson)».

También se refirió al reaparecido Fernando San Emeterio, que apenas jugó catorce minutos. «Había hecho medio entrenamiento, no tenía ritmo para jugar. Nos ha ayudado en el segundo cuarto para ver si daba un empujón anímico, pero aún no está bien». El capitán baskonista era duda para el encuentro de ayer tras un parón de veinte días por un desgarro muscular. Pudo regresar, pero aún a medio gas. Su retorno completo podrá darse, por tanto, en el choque del domingo ante el Estudiantes.