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Jueves, 21 de mayo 2015, 07:46
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Triunfo balsámico, necesario, y profundo respiro de todo el Buesa Arena. El Laboral Kutxa, aunque sea sufriendo, ya está en el play off. «No es para estar contentos, pero sí aliviados», reconoció el entrenador, Ibon Navarro, consciente de que este es el objetivo mínimo para el Baskonia, pero también de que el conjunto vitoriano se había complicado su presencia en lo que hace no tanto era un mero trámite. «Hace un mes hablábamos de ser cuartos o quintos, pero pasan cosas. Afortunadamente, el equipo se ha recuperado y espero que no sea un oasis, sino que realmente haya recuperado las sensaciones», reflexionó el preparador azulgrana, «aliviado por salir de un pozo en el que estábamos».
Ayer, a su juicio, marcaron las diferencias «los porcentajes de tiro», personalizados en la figura del capitán. «Ha habido momentos importantes de Darius (Adams) y Mike (James); Fabien (Causeur) está un poco tocado pero ha empujado hasta que le ha dado el pulmón; ha anotado Scotty (Hopson)... Pero, sobre todo, ha aparecido Fernando (San Emeterio)», explicó Navarro, encantado con el retorno del alero cántabro. «Estuvo tres semanas lesionado, forzó para volver... Ahora ha demostrado que, aunque un poco fundido al final, está bien. Para lo bueno y para lo malo, estamos mucho en sus manos», precisó el técnico baskonista.
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