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Causeur fue el faro anotador de los alaveses en el arranque del choque.
«No vamos a jugar así todos los días, tocará sufrir», advierte Perasovic
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«No vamos a jugar así todos los días, tocará sufrir», advierte Perasovic

«En líneas generales, hemos hecho un muy buen partido», dijo el entrenador, quien destacó a Bourousis

ezequiel costa

Domingo, 11 de octubre 2015, 23:26

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El entrenador del Laboral Kutxa, Velimir Perasovic, sacó ayer una lectura positiva del encuentro disputado por su equipo. Tras la abultada ventaja inicial, comentó que el choque «no ha sido real, ya que después de la primera parte el partido no ha existido. Pero estoy muy contento por cómo ha ido todo». Claro está, tras un gran trabajo en los dos primeros parciales, el cuadro azulgrana se deslizó a favor de la corriente. «No vamos a jugar así todos los días, con esta anotación. Vamos a sufrir, pero el trabajo y el esfuerzo son innegociables», remarcó. «Después, en la Liga todo se equilibrará más».

A buen seguro que pocos podían esperar un paseo tan cómodo. El propio ententrenador balcánico también reconoció su asombro. «Nos hemos sorprendido a nosotros mismos. Es la mejor primera parte desde que estoy aquí, ya que ha habido concentración y defensa. En líneas generales, hemos hecho muy buen partido». Asimismo, quiso destacar que el rival no acudió al tiro libre en ese primer tramo. «Hemos limpiado nuestro juego. No hay que confundir la agresividad con un juego que cometa muchas faltas».

El de Split también tuvo palabras para el gran rendimiento del equipo en conjunto, pese a la falta de Tornike Shengelia. «Es un jugador muy importante pero cuando falta uno, los que salen se esfuerzan más y están más concentrados. Eso es clave. Hemos estado muy bien en defensa, aunque hemos tenido algunos problemas con el rebote ofensivo del Estudiantes, que ahí ellos son muy buenos. En líneas generales, hemos hecho un muy buen partido».

Ya en la reanudación, el equipo cayó en cierta relajación y Peras sacó a relucir su carácter en uno de los tiempos muertos, abroncando a los suyos. «Hemos perdido tres balones seguidos y son demasiados, además de que no hemos sabido reaccionar», comentó después. «No me gusta la relajación, pero la puedo entender». Sorprendentemente, personalizó esa bajada de tensión en un jugador, Darius Adams. «Es un ganador nato, pero cuando el partido está roto deja de competir. Todavía necesito tiempo para conocer a los jugadores».

Otro de sus pupilos, en cambio, recibió las alabanzas del jefe. «Bourousis lleva diez días y ya nos ha dado un salto de calidad, sobre todo en el saber estar. Si mantiene esa motivación y ganas será importante. Cuando tiene el balón sabe cómo jugarlo. Nos faltaba un jugador de sus características», aseguró el entrenador.

La ley de Murphy

El técnico local, Diego Ocampo, reconoció la justicia del resultado. «No pondré excusas. El partido se rompió en el primer cuarto, en los primeros cinco minutos Cuando íbamos 2-5 perdemos un balón tonto, pido un tiempo muerto con apenas dos minutos de juego y pasamos enseguida a un 2-11. Todo lo malo que nos podía pasar, nos pasó. Estábamos colapsados. Pueden no salirte las cosas en la ofensiva, pero en intensidad no te puedes bloquear», se quejó.

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