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El jugador Ioannis Bourousis trata de parar a Daniel Hackett en el partido de Atenas.
Un Baskonia gris y errático vuelve a sucumbir en El Pireo
EUROLIGA | JORNADA

Un Baskonia gris y errático vuelve a sucumbir en El Pireo

El equipo vitoriano sufrió su mal arranque del choque en un partido de errores con un total de 38 pérdidas entre ambos equipos

Olga Jiménez

Jueves, 26 de noviembre 2015, 19:21

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La maldición de El Pireo se mantiene para Laboral Kutxa que sigue sin poder vencer en esta cancha maldita. A pesar de las lesiones de Printezis, Lojeski o el propio Spanoulis, lesionado en el último cuarto, Olympiacos superó a los vitorianos en un partido extraño, de baja intensidad defensiva y cúmulo de despropósitos con un total de 23 pérdidas de los gasteiztarras, (13 de ellas en la primera parte). El poco acierto triple, con solo tres, la escasa aportación de los bases James y Adams o la falta de chispa hundieron a un Baskonia donde Bourousis con 16 puntos fue el máximo anotador y Blazic con 11 fueron los únicos referentes.

Difícil explicar la puesta en escena de Baskonia que en tres minutos iniciales encajaba un parcial 9-0. Con nula actividad defensiva y absoluto desacierto, los de Perasovic no encontraban vías de solución para un juego opaco y descoordinado. El primer punto, tras un tiro libre de Hanga, llegaba en el minuto 4. Olympiacos tampoco exhibía su mejor imagen con Spanoulis en un segundo plano anotador y Mantzaris como catalizador del juego en ataque. Las once pérdidas del primer cuarto explicaban la poca concentración de un grupo desbordado por un equipo griego cumplidor pero más acertado en el tiro. Una canasta de Bourousis, la primera en juego y otra de Causeur (la única canasta del francés en el partido) acercaban al Baskonia en el marcador (12-6). Con cuatro minutos por delante para cerrar un horroroso primer período de antibaloncesto, una cadena de despropósitos por ambos lados, dejaba el marcador en ese inusual 12-6.

El segundo cuarto tampoco ofreció mejores sensaciones. Los de El Pireo, con un parcial 6-0 seguían hurgando en la herida baskonista (18-6) Sólo la presencia de Blazic, activo y tomando responsabilidades en ataque y Bourousis ponían algo sobre el parqué ateniense. Reseñable que entre ambos se iban al descanso con 16 de los 22 puntos que anotaba el equipo. Sin triples, solo uno del esloveno, con bajísimos porcentajes de tiro de dos ( 8 de 22), con 13 pérdidas y solo equilibrados en el rebote, el equipo gasteiztarra se iba al descanso con la máxima desventaja de 14 puntos (36-22) y con una sensación pobre y de absoluta desconexión del partido.

El esperanzador inicio del tercer cuarto con cuatro puntos consecutivos se convirtió en un espejismo. La defensa adelantada de los vitorianos, intentando cortar líneas de pase pronto se desvaneció. Ni la alternativa de jugar con cuatro pequeños surtió efecto. Laboral Kutxa seguía amasando pérdidas sin un control de juego de los bases ausentes. Ni siquiera en anotación ni James ni Adams eran capaces de romper una dinámica peligrosa. Adams sumaba sus dos primeros puntos en el minuto 25, para un total de siete en el cuarto. Olympiacos, gracias a penetraciones y al pick and roll con Hunter mal defendido, mantenía una cómoda ventaja que se ampliaba a los 16 puntos (44-28).

Parcial de 0-11

Los errores de los locales, desacertados y en unos minutos de desconexión, con la peor versión de Spanoulis y mermado por las bajas de Printezis y Lojeski, permitía a los alaveses meterse en partido tras un parcial 0-11. El tercer acto se cerraba con 46-39 y dos equipos imprevisibles entregados más al error.

Llegaban los minutos decisivos, con el recurso Corbacho en las filas gasteiztarras. El mallorquín respondía a la confianza de Perasovic con un triple inicial y un robo de balón con asistencia a Hanga que estrechaba el marcador a dos puntos (49-47). Por delante aún, siete minutos de apreturas y nervios, más en los griegos tras ver cómo su estrella Spanoulis se retiraba a vestuarios con una visible cojera. A tirones, con orgullo el Baskonia se agarraba a la cancha de El Pireo, sin recursos en el tiro exterior, sin capacidad para pausar el juego ante la noche aciaga de James y Adams.

Sumar una canasta suponía un auténtico calvario para las dos escuadras. Cada fallo pesaba como una losa ante el festival de imprecisiones. Dos triple consecutivos de Olympiacos, tres en todo el choque, tras una mala carta de tiro, daba aire a los helenos (57-51) a falta de dos minutos para el final. No supo gestionar con inteligencia Laboral Kutxa el último minuto, víctima de errores no forzados, que puso en bandeja la victoria local. Los vitorianos siguen sin ganar en El Pireo desde 2007. Habrá que esperar a futuras citas para certificar el pase al Top 16. El choque en el Buesa Arena ante el Limoges, será la primera oportunidad.

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