La primera recompensa está en Andorra

El partido contra el Andorra es de esos que tendrá a Velimir Perasovic decididamente nervioso, como reconoce él mismo. Al entrenador croata le da un ataque de desconfianza cada vez que tienen ante sí a un adversario teóricamente inferior. Lo aseguró con motivo de la deshilachada victoria del pasado miércoles contra el Joventut (102-99). Porque cuando sus jugadores se enfrentan a un grande no es necesario recurrir a grandes arengas para sacar a flote su motivación, la energía y lo que haga falta. Pero cuando llegan rivales de menor calibre, la relajación surge casi de manera instintiva, una especie de mecanismo de defensa ante batallas venideras. Y habrá que reconocer que el Andorra, en su recogidita cancha del Govern, sí puede plantear algún problema. A los baskonistas no les costará demasiado recordar el 87-85 de la campaña pasada; un partido espeso de esos en los que un despertar tardío solo sirve para acortar el calibre de la derrota y alargar el de la frustración.

El Morabanc de Joan Peñarroya ya ha hecho todos sus deberes en esta temporada. Arrancó con la obligación principal de evitar las llamas del descenso y el discurrir del campeonato ha revelado que era una meta a su alcance. Sin embargo, tampoco ha podido dar un salto hacia arriba y animarse el espíritu con la esperanza, al menos, de luchar por un puesto en el play off por el título. En esa tranquilidad pirenaica vive desde hace semanas, una zona templada, sin estrés, que tampoco le impidió dar un soberano repaso al Joventut hace siete días. Va a lo suyo y le llega. En la ida de finales de enero en el Buesa, el Baskonia resolvió sin sobresaltos con un 95-83, cuatro días después de despachar al CSKA en el Top 16 en una noche de desenfreno baloncestístico.

Shermadini, Blazic y Causeur

No obstante, en aquel partido de la primera vuelta, y en otros también, en el Andorra destacó su pívot, Giorgi Shermadini, que en un día inspirado puede amargar la vida a cualquiera. Sí, a Bourousis también. El georgiano parece llevar toda una vida en la élite europea y su pinta de obrero estajanovista parece desmentir que cuenta 27 años. Pero sabe de batallas y conoce el radio de acción y capacidades de sus 2,16. El juego del Andorra pasa por él (es su jugador más valorado con 16,6 por sus 12,9 puntos y 5,8 rebotes por partido) y un trío formado por Betinho Gomes (11,1 de valoración), Luka Bogdanovic (11,1) y Vojdan Stojanovski (11,7).

Para los baskonistas y al margen de la clasificación, el choque constituirá una buena oportunidad para la puesta a punto definitiva del húngaro volador, Hanga, y de Blazic. El esloveno aún cojea ostensiblemente, algo apreciable para cualquiera que le vea pasear por la calle. Sin embargo, podrá aprovechar los minutos que pueda disponer hoy para ganar confianza y estabilidad. Dado que Fabien Causeur volverá a vestirse de calle hoy y que su concurso en Berlín es dudoso (o carecerá de ritmo si se viste de corto), cualquier ayuda es relevante.