Borrar
Andrea Bargnani, en un partido con los Brooklyn Nets.
Andrea Bargnani, dos años al Baskonia
BASKONIA

Andrea Bargnani, dos años al Baskonia

Fichaje de impacto, el italiano llega a Vitoria tras diez campañas en la NBA con la misión de cubrir el enorme hueco dejado por Ioannis Bourousis

Alfonso Azkorreta

Miércoles, 27 de julio 2016, 00:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Andrea Bargnani, uno de los mejores jugadores europeos en su etapa NBA, jugará en el Baskonia las dos próximas temporadas, tal y como adelantó ayer noche la edición digital de EL CORREO. Es el fichaje de impacto que perseguía el club vitoriano para relanzar su candidatura con vistas a una exigente temporada. Y también para cubrir el enorme hueco dejado por Ioannis Bourousis, que desbordó todas las expectativas para cumplir una campaña brillante, la que todo el equipo coronó en 2015-16.

Andrea Bargnani llega al Buesa precedido de un aura de jugador imponente. A sus 30 años (cumplirá 31 en octubre) y después de diez campañas en la Liga profesional estadounidense, nadie puede asegurar cuál será su rendimiento, ni siquiera él mismo. Pero, al igual que pudo pensarse de Bourousis en septiembre del año pasado, tiene tiempo y físico de sobra para convertirse en un baloncestista importante en Europa, mascarón de proa de un Baskonia que apuesta fuerte. Su motivación, sus ganas de liderar un grupo humano donde tendrá todos los galones influirán en la rentabilidad de una apuesta a todas luces onerosa. Bargnani no es un jugador barato.

Los azulgranas incorporan la pieza que cierra la zona. Con Bargnani, el equipo que entrena Sito Alonso cuenta con cinco piezas: Voitgmann, Diop, Shengelia, Tillie y el propio italiano. Y sus características no son tanto las de un pívot nato, un jugador que no sale de la sombra del aro, sino la de un elemento polivalente, con un tiro exterior extraordinario. Sus 2,13 le permiten capturar rebotes e intimidar de forma natural para convertirse en ese interior casi imprescindible en una Euroliga en la que el físico resulta innegociable.

Bargnani debutó en la NBA con solo 20 años, después de ser elegido como número uno del draft de 2006, un hecho inédito en un jugador europeo. El italiano inició su carrera americana en una franquicia canadiense que también tenía cierto toque europeo. Allí jugó también José Manuel Calderón. Tal vez fue eso lo que le permitió entrar con buen pie y convertirse en un elemento con peso en el equipo. Desde un punto de vista estadístico, sus mejores campañas fueron de la 2009-10 a la 2011-12, con frecuentes anotaciones por encima de la veintena de puntos. En 2013 fue pieza de cambio en un traspaso múltiple a los Knicks, una franquicia en franco declive, donde sí llegó a promediar 14,8 puntos en 27 minutos por partido. El pasado verano firmó por los Nets, con un contrato de 2,9 millones de dólares por dos años, pero el pasado mes de febrero, el nuevo responsable del conjunto de Brooklyn acordó la rescisión del contrato. Tampoco su rendimiento se aproximaba al de sus mejores años (6,6 puntos en 13,8 minutos). Desde entonces se encontraba sin equipo. Este verano se alineó con la selección de su país en busca de una plaza para los Juegos de Río. En el partido decisivo disputado en el Preolímpico de Turín perdieron contra Croacia (84-78, con un papel estelar para el exbaskonista Planinic). Bargnani se quedó en 4 puntos (2 de 7 en tiros de 2) y 3 rebotes en 15 minutos y medio.

Con Bargnani el Baskonia coloca uno de los pilares de su nuevo proyecto. Pero el equipo aún puede dar muchas vueltas. Quedan pendientes los fichajes de un base y dos exteriores, en teoría. Porque también puede haber salidas. En Barcelona, son públicas las cábalas de la dirección blaugrana de si pujar por Hanga o no y días atrás surgió el interés del Panathinaikos por Shengelia. Jugadores con contrato en vigor y la necesidad de acordar una salida con Josean Querejeta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios