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Imagen panorámica del Kombank Arena en los momentos previos al inicio de un partido del Estrella Roja
Kombank Arena, el infierno más estridente
ESTRELLA ROJA - BASKONIA

Kombank Arena, el infierno más estridente

El Baskonia ha visitado a un Estrella Roja que mora en la cancha más poblada de Europa, el templo moderno del baloncesto serbio

Carlos Pérez de Arrilucea

Viernes, 4 de noviembre 2016, 16:07

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Acredita una capacidad estándar para 20.000 espectadores, pero la cifra puede aumentar de manera considerable si la trascendencia del partido lo requiere. El Kombank Arena es el gran centro neurálgico del deporte en Belgrado. Se trata de un multiusos donde cabe todo; citas internacionales de prácticas tan dispares como una final de Copa Davis, campeonatos de tenis de mesa o de waterpolo, conciertos por doquier o una gala de Eurovisión. Y no podía faltar en la capital serbia la comunión con el baloncesto. Esta enorme estructura que se ha convertido en el eje de desarrollo del nuevo Belgrado acogió el Eurobasket 2005, el trofeo Preolímpico del pasado verano y será sede de la Final Four de la Euroliga la próxima temporada. En la pasada década comenzó a ser escenario asiduo de los duelos del Partizan. Tras la caída en desgracia del club blanquinegro, el poder baloncestístico en la capital serbia ha pasado a manos del Estrella Roja, que goza de años de bonanza y buena salud después de bordear la desaparición y le toca gobernar el templo. Dos clubes históricos que se disputan el control del baloncesto en territorio serbio, donde puede convertirse en una cuestión de Estado o en un instrumento de manipulación política.

Hoy en día, el Kombank Arena es símbolo de modernidad tras tomar el testigo de canchas míticas como el Pionir, rebautizado como Aleksander Nikolic Hall, o el más vetusto Hala, que también lleva el nombre de Ranko Zeravica, otro mito de los banquillos balcánicos. Su gigantismo y funcionalidad se conjugan con el empuje de una afición enfervorizada. «No hay nada comparable a la atmósfera que se crea en el Kombank Arena en los grandes partidos del Estrella Roja». Es la definición de una figura ilustre como Bozidar Maljkovic, que ha vivido casi todo lo vivible sobre mil y una canchas del Viejo Continente a lo largo de su carrera. El gigante se alza sobre una estructura de seis niveles, con 70 palcos de lujo y asentado en un complejo de un área total de 48.000 metros cuadrados. Todos los servicios a disposición del amante del ocio y el espectáculo. Los negocios florecen en sus aledaños, donde incluso Novak Djokovic ha optado por abrir uno de sus restaurantes.

El técnico serbio da la primera pincelada del infierno al que se ha tenido que aclimatar el Baskonia en su enfrentamiento con la escuadra rojiblanca. Pero de inmediato incide en el verdadero secreto de una sala inmensa que ostenta el récord de asistencia a un partido bajo techo en la historia del baloncesto europeo, con 24.232 espectadores en un duelo de cuartos de la Eurocup de 2014 entre el Estrella Roja y el Budivelnik. En su opinión, no es tanto una cuestión de aglomeración sino de decibelios. «He hablado con muchos jugadores que han jugado ahí. Todos dicen que es tan difícil como apasionante jugar. Lo más duro es el ruido, que se te mete en la cabeza y te ataca el cerebro», retrata Maljkovic.

Apogeo rojiblanco

El técnico de 64 años, ahora sin equipo que gobernar, guarda un hueco en su corazón para un Estrella Roja al que entrenó en sus años jóvenes y que intentó ayudar a salvar en sus momentos de mayor zozobra. A su juicio, la afición entregada del club serbio ha sido un factor clave para su renacimiento y también es la encargada de forjar uno de los ambientes más apasionantes que se puede vivir en una cancha europea. Porque "Boza" se niega rotundamente a definir el ambiente del Kombank Arena como hostil. «No es una atmósfera en absoluto peligrosa, aunque el nivel de ruido es increíble. La afición del Estrella Roja tiene mucha hambre. Han pasado años de auténticos problemas con su club y ahora quieren disfrutar a lo grande una vez que se han solucionado todos los problemas».

El Kombank Arena es ahora el escenario del regocijo continental del Estrella Roja, donde ya cayó la semana pasada el Barcelona ante 18.150 espectadores. Proyectado en 1991, afrontó una gestación interminable con constantes parones en el proyecto debido al conflicto bélico desatado en los Balcanes hasta su inauguración en 2004. Con un coste cercano a los 70 millones de euros, fue conocido primero por la denominación "Belgrado Arena" hasta cambiar a su denominación actual. Entre medias, el propio Bozidar Maljkovic peleó por que el recinto llevara el nombre de Aleksandar Nikolic, el gran maestro de los entrenadores balcánicos. «Hablé con altos cargos del gobierno, pero fue imposible. Kombank es uno de los bancos más potentes de Serbia». Al menos, rebautizaron el Pionir con el nombre de "El Profesor".

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