Para mentes despiertas

«El valor de la victoria en la Euroliga siempre se ratifica si luego juegas un buen partido en la ACB. Tenemos que aprovechar este impulso para ser muy serios en una cancha siempre complicada». Es la receta que recomienda Sito Alonso en un sucinto análisis de dos minutos emitido a través de los canales oficiales del club azulgrana. La tendencia a la distensión puede ser una trampa para un Baskonia que hoy se mide al equipo más débil de la competición doméstica. El Manresa, dirigido por el vitoriano Ibon Navarro, es el último clasificado de la tabla ACB con un implacable balance de 3 victorias y 19 derrotas. En materia estadística, es el equipo que menos puntos anota por partido (72,7) y el que más encaja (85). Ataque de escasa productividad y defensa agrietada para el plantel con menor valoración (65) de toda la competición doméstica.

Sobre el papel, las distancias son abismales, tanto en materia de presupuesto como en fortaleza de plantilla y sensaciones presentes. El Baskonia cabalga en plena ola ascendente. Ha recuperado el pulso en la Euroliga gracias a sus dos últimas victorias contra el Emporio Armani Milán y el Fenerbahce, y en la Liga ACB acumula un balance de ocho victorias en sus últimos nueve encuentros. Los azulgranas son ahora segundos en la clasificación liguera con 16 triunfos. Ejercen de amenaza principal al liderato del Iberostar Tenerife, con una victoria más y que hoy defiende su puesto de privilegio en la cancha del Estudiantes.

Caída sin freno

Por contra, el Manresa suma cinco derrotas consecutivas y ve cómo a cada semana que pasa el descenso se convierte en una realidad difícil de eludir. La escuadra de Ibon Navarro cedió en la última jornada en la cancha del MoraBanc Andorra después de que la mejora en su juego se viera maniatada por la ansiedad de rescatar un triunfo que reavive sus opciones. «El peligro es obvio. Ellos están defendiendo muy bien en los últimos partidos y han tenido la oportunidad de ganar en casi todos ellos», avisa Sito Alonso. El preparador azulgrana reclama a los suyos «hacer lo básico muy bien» y también «un esfuerzo defensivo muy grande en los doce jugadores».

Al fin y al cabo, es el camino recomendable que ha tomado en Baskonia en los últimos encuentros. La dedicación atrás se convierte ahora en el colchón de seguridad ante los posibles vaivenes ofensivos, tal y como quedó confirmado en duelos de exigencia como ante el Valencia Basket o el Fenerbahce. Andrea Bargnani tampoco estará disponible en el encuentro de hoy, las fisuras bajo los aros quedan mejor tapadas desde el retorno del Tornike Shengelia.

El Manresa se opone el gigante azulgrana con una amalgama de jugadores más anónimos, donde sobresalen veteranos como el escolta Román Montañez, el interior Xavi Rey o Pere Tomàs, referencia principal en el puesto de alero. Una plantilla de retales y nombres desconocidos que, por diferentes razones, no ha terminado de soldar esta temporada. El Nou Congost acostumbra a ser un plaza que plantea complicaciones al cuadro vitoriano, aunque de ella se ha llevado el triunfo en sus últimas cuatro comparecencias. La situación de ambos equipos anima a apostar por una quinta visita resuelta en positivo. El Baskonia necesita aplicarse y mantener la eficacia, requisitos que pueden ser suficientes para tumbar a un anfitrión debilitado.