El vitoriano Pablo Laso maneja una nómina de jugadores tan extensa que debe recurrir a los descartes para inscribir a doce hombres sin piedad en el acta de cada partido. Neven Spahija deja la cuenta del mambo en siete -el quinteto titular que recitamos de memoria más las adhesiones importantes de Granger y Costello y minutos de complemento del re
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