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Baskonia - Lenovo Tenerife | Liga Endesa Jornada 3

Víctima de todo un medallista de oro

El Baskonia se sobrepone a quince minutos iniciales de dominio tinerfeño, pero cae ante el poso del experto plantel que dirige el taimado Txus Vidorreta

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Domingo, 9 de octubre 2022, 17:55

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Cada temporada que pasa le parece a uno que el taimado Txus Vidorreta disfruta, especialmente, enredando los cables azul y granate para desconectar la luz del Baskonia. Ayer el Tenerife hecho a imagen y semejanza del muy buen estratega bilbaíno volvió a profanar el santuario de Zurbano, pese a descansar una rodilla en la lona poco antes de concluir el tercer cuarto (61-53). El poso de su veterano plantel se impuso en un final de ruleta, interjecciones y sobresaltos porque jugó bastante mejor que el local los momentos definitivos. Aquellos en los que el 'croupier' del casino pronuncia en voz alta las tres célebres palabras: no va más.

El conjunto vitoriano fue la víctima, sorprendente cuando el marcador le avalaba en plena fase de reacción rítmica, de un adversario capaz de mantener la mente fría cuando los corazones bombean calor. Y el bloque damnificado por la sabiduría y determinación de Jaime Fernández, todo un medallista de oro europeo, que recién llegado este verano a la isla se cubrió con el manto de la responsabilidad. Sus canastas, triples y penetraciones adelantando a Howard por la derecha aun asumiendo la voracidad taponadora de Costello, certificaron el trabajado triunfo canario. Un cuadro superior durante dos tercios de la cita -el primero y el último- y claramente sometido el otro por este Baskonia depredador cuando se siente capaz de imponer su estilo. Este conjunto de Joan Peñarroya que ya se levantó de manera majestuosa frente al Unicaja y esparció veinte minutos de alta escuela en el Palau. Este grupo que maneja el fuelle dilatador de partidos con el que toda reacción parece caber. También ayer, hasta que un adversario, tocado pero no hundido, recordó los severos escollos de la ACB a los dos o tres días de librar batallas continentales.

Durante el primer cuarto de hora, minutaje de baloncesto se entiende (19-33), se jugó a lo que quiso Vidorreta. Mientras su Tenerife se sentía suelto a través de buenas circulaciones, el eterno bloqueo y continuación de Huertas con Shermadini y los triples de Salin, el conjunto alavés se malvivía en la incomodidad de quien trata de arrancarse esa molesta etiqueta del cuello. Ya incluso en este amanecer de la temporada se conoce que el Baskonia toca música de alto voltaje, composiciones físicas y baquetas de batería. Y el rival tinerfeño, amputando las ansias locales por correr, desnaturalizaba el juego vitoriano.

Hasta que los discípulos del técnico catalán hallaron la manera de encender el ritmo, de cambiar los bailes de salón por las percusiones del rock. A partir del único triple de Howard -tendrá tardes de puerta grande y otras de entrada virtual en la enfermería-, dos incursiones hacia adentro de Hommes y la versión añorada del capitán (Giedraitis), el Baskonia comunicó por correo certificado a su oponente sus intenciones de postularse a la victoria. Tanto que el 61-53 del minuto 28 tendía a incidir sobre la escasa clemencia azulgrana con los rivales.

Hasta ese momento se acumulaban las buenas noticias en el buzón de Betoño. A la identidad colectiva mostrada hasta la fecha se unía la rehabilitación deportiva de Raieste, el canterano con menos valor aparante en el mercado de futuros. Ya antes del descanso había enseñado su implicación con la causa, pero su cascada de triples a la vuelta del intermedio vino a soñar con la integración del estonio en la maquinaria.

Para entonces ya había reeditado Thompson su fértil sociedad ilimitada con el vertical, Kotsar y Costello se aparecía de cuerpo presente y el espíritu habitual. O sea, frotar de manos a la espera de convalidar un triunfo arduo frente al complicado Tenerfe. Pero no. Si el Baskonia maneja el efecto de la dilatación de los tiempos, el equipo de Txus se conoce al dedillo las memorias del Santo Job. Las de la paciencia. Y tambuién la virtud bíblica del mazo dando para coserse al duelo y resolverlo con el poso de una plantilla muy conocedora del oficio. En la isla huyen de mercados exóticos. Lo suyo es el producto de toda la vida.

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