Neven Spahija durante su primer entrenamiento al frente del Bitci Baskonia. /
Neven Spahija durante su primer entrenamiento al frente del Bitci Baskonia. /
Sellado el despido de Dusko Ivanovic, imagino más de un suspiro de alivio en las entrañas del Buesa Arena y dentro de una parte importante de la plantilla azulgrana, que si algo ha demostrado en los últimos tiempos es no tener demasiada gana de seguir comulgando con las tablas de la ley del montenegrino. Adiós a la rigidez, a los gritos y a los
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión