
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Ángel REsa
Sábado, 15 de octubre 2022
De no dedicar su vida profesional al baloncesto, Markus Howard bien podría anunciarse en los carteles taurinos. Y su mera presencia en cualquier terna provocaría cosquillas en el sistema nervioso de los aficionados. Está claro que este hombre saldrá unas tardes a hombros de sus compañeros y otras abandonará la plaza de parqué entre murmullos. Casi nunca dejará en los tendidos el poso anodino de la indiferencia. Y ayer, como en la fecha inaugural del Unicaja, volvió a saludar a la concurrencia bajo el arco mayor de la puerta grande.
Joan Peñarroya lo devolvió a la pista cuando faltaban tres minutos y doce segundos del tiempo reglamentario en un festejo eterno que amenazaba con internarse en las brumas de la madrugada. Y la faena no resultaba sencilla porque en ese momento el Partizan mandaba por cinco tantos que entonces debían saberle a botín de prestamista (76-81). Pues en ese tiempo hasta la prórroga Howard metió nueve de los trece puntos azulgranas con ese deje de superioridad que gasta, tan inverso a su estatura. En el último suspiro estiró otro duelo al filo que amenazaba con cortar de nuevo al Baskonia mediante otra pieza de artillería. Y ya metidos en el período de la propina, este escolta con cuerpo de base y alma de anotador compulsivo clavó otros dos dardos en pleno delirio triplista que sajaron el corazón serbio.
Por fin la navaja cortó el oponente y no hirió las manos locales tras el desenlace en contra ante el Tenerife. Cierto es que el conjunto alavés hubo de recurrir a una sobredosis de coraje y pundonor para encarrilar un severo compromiso que abandonaba las vías en un primer acto obtuso para los intereses vitorianos. Y verdad también, admitámoslo, que este Baskonia al que no cabe reprochar la entrega en modo alguno, consintió jugarse la velada del casino a todo o nada con su peonza de 1.79 metros enfrente de otro goleador supremo que gira la cabeza al escuchar el apellido Punter.
Un duelo de pistoleros en una calle polvorienta del Oeste más salvaje para rubricar casi a las once de la noche el 2-0 de balance continental. Y es que el altísimo nivel de la Euroliga reclama cualquier tipo de argumento con tal de salvar los trances. Incluso el de matar o morir, deportivamente hablando, encomendándose a un tipo que tiraría a canasta desde a cama de un hospital. Bien puede aducir el club que para eso lo ha contratado, precisamente.
Ya parece una evidencia clamada a gritos que al Baskonia le conviene enloqucer los partidos. Meterlos en la centrifugadora a las máximas revoluciones hasta que la máquina aguante. Así, mediante ¡siete! triples en el segundo cuarto, el grupo azulgrana volteó unas sensaciones en tono gris marengo tras diez minutos iniciales de clara hegemonía visitante.
Ese alud de puntería lejana devolvió el partido a los cauces del equilibrio. Peñarroya encontró antes del descanso el quinteto móvil que recuperó el color en la cara de su equipo. Thompson, Howard, Giedraitis, Sedekerskis y Costello para añadir guindillas a una velada gozosa por el vuelco de emociones y el resultado final, sí, pero que tampoco debe de ocultar ciertas carencias estructurales.
Las que se encargaron de proclamar a los cuatro vientos el dúo interior que alinea Zeljko Obradovic con sus votos de confianza absolutos. Leday y Lessort, partidazo el de ambos, recordaron que difícilmente se puede acudir al frente -en términos deportivos, se entiende- sin pertrecharse de tipos que infundan miedo bajo los aros.
No lo provocaron Hommes, que ha de enchufarse ya al proyecto, ni el eceelente Kotsar de Valencia. Sí trató de darles réplica Costello, 'cuatro y medio' de compromiso absoluto con la causa que ayer se movió con las revoluciones disparadas. En todo caso, nada que la efervescencia de Howard no pueda solventar en otra noche de salida en andas por la puerta grande de Zurbano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
El Diario Vasco
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Destacados
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.