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Baskonia - Valencia | Playoffs Liga Endesa Cuartos de final Partido 2: directo y crónica.

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Baskonia - Valencia | Cuartos de final Partido 2

Del fulgor inicial al eclipse de sol

El Baskonia de formidable puesta en escena se diluye para malvivir con el único recurso del triple tras perder los duelos de bases y pívots

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Sábado, 28 de mayo 2022, 18:08

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En el desván donde se almacenan los recuerdos quedan aquellos tiempos pretéritos en que casi todos los rivales salían escaldados de la caldera de Betoño. Ahora resulta que el Baskonia se viene forjando una fama de visitante temible, vuelve de sus expediciones con el botín y rompe aquí el recipiente que contiene los éxitos conseguidos en esos ambientes hostiles. Este sábado debía de recuperar aquella señas identitarias de ogro en su caverna para eliminar al Valencia por la vía rápida y pinchó en hueso. Aunque duela escribirlo, el equipo taronja fue mejor, del mismo modo que el vitoriano mostró más poso y hechuras durante la apertura de la serie.

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Y todo ello a pesar de la monumental puesta en escena azulgrana. Un inicio arrollador, casi imposible de mejorar y para sostener con clavos en una pared noble de la casa. Bailarines de piernas ágiles sus hombres adelante, pulpos de brazos y ventosas en el campo propio. Puertas atrás por las que colaba su hegemonía, espléndidas circulaciones de la pelota y precisión de mirilla telescópica. 15-6 a base de energía y muy buen baloncesto, argumentos de peso específico a los que solo se oponía Rivero. Sí, el pívot cubano desparecido el martes que quedó este sábado con Peters para escenificar secuencias de los renacidos. Aquellos hologramas, uno por bando en la inauguración de los cuartos ausentes en la primera convocatoria, que este sábado se reivindicaron con grandeza. Todo en un ambiente de palmas enrojecidas de tanto aplaudir lo que se anticipaba como el preámbulo de un 2-0 rotundo en la eliminatoria.

Baskonia

(21+20+18+23): Baldwin IV (12), Fontecchio (14), Giedraitis (9), Peters (18) y Enoch (2) -cinco titular- Raieste (-), Marinkovic (-), Wetzell (1), Granger (13) y Costello (13).

82

-

89

Valencia

(20+26+21+22): Dimitrijevic (5), López-Arostegui (2), Puerto (-), Rivero (27) y Tobey (-) -cinco titular- Claver (-), Van Rossom (13), Hanlan (13), Hermannsson (16), Dubljevic (6) y Labeyrie (-).

  • ÁRBITROS Pérez Pizarro, Perea y Araña. Sin eliminados por faltas personales.

  • INCIDENCIAS 9.734 espectadores asistieron al encuentro en el Buesa Arena.

  • COMBINACIÓN CLAVE El Valencia encontró en Rivero (26 puntos), Hermannsson (16 de valoración) y Van Rossom (19 de valoración) un tridente letal para la escuadra azulgrana.

Lástima que la efervescencia local, una mezcla sabia de compromiso absoluto y juego de alta escuela, durase tan poco. A ello contribuyó poderosamente, desde luego, el progresivo asentamiento visitante con resultados menguantes en las huestes de Neven Spahija. La firme batuta de Hermannsson más la percusión incansable de Rivero y la ayuda nada desdeñable de Pradilla invirtieron demasiado pronto las tendencias. Tanto que el 33-43 del minuto 18 condensaba cuanto había de suceder hasta el final del encuentro. Cierto que los arreones individuales del Baskonia permitían mantener la fe del convicto, tan verdad como que el cuadro de Joan Peñarroya esparció las sensaciones de dominio que diseminó cuatro días antes el grupo alavés en La Fonteta.

Las series de 'play off' deparan capítulos independientes sin la obligación de continuar las tramas. Si antes de arrancar el cruce se hablaba de una pugna entre la batería interior levantina y el talento del perímetro vitoriano, el partido inaugural desmintió el potencial superior de los pívots del Valencia. Algo que sí mostraron este sábado, empezando por la colosal actuación de Rivero incontenible para todos sus pares, la ayuda de Pradilla y el poso de Dubljevic pese a sumejorable estado físico.

De hecho, buena parte del desarrollo y desenlace consiguiente de este sábado cabe localizarlo en las batallas ganadas por el conjunto visitante en las demarcaciones capitulares de los bases y de los pívots. A la notabilísima dirección de Hermannsson se juntaron los triples letales de Van Rossom y esa jerarquía en la pintura que los jugadores de Peñarroya exhibieron toda la tarde. Trataron de rebelarse Peters, el mejor local, y Costello. Peeo ya para entonces había extraviado el Baskonia toda su fluidez de los relámpagos iniciales para malvivir con el gancho al cuello mediante el triple como única arma. Aún quedan cuarenta minutos y el equipo volverá a pint

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