El Baskonia vivió ayer su tarde más plácida de la temporada. De esas algo destemplada por la falta de fiereza e inferioridad de su rival que habían quedado caducas en lo que va de curso. Una buena predisposición bastó para alejar angustias, corregir errores e imponer su plan de partido. Dominio total sustentado en las pérdidas de balón de u
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión