El Buesa erupciona en una derrota enorgullecedora
Hommes y Sedekerskis, lastrados por las faltas que enervaron al público, levantan al Baskonia y la afición aúpa a Howard, en cuyas manos estuvo la victoria azulgrana
Cuesta permanecer sentado esta temporada en los asientos del Buesa. Ya sea por los pases milimétricos de Thompson, los triples de Howard, las protestas a ... los árbitros o porque los jugadores se tiran encima de los espectadores. Loyd interceptó un pase vertical de Heidegger y con la inercia, se abalanzó sobre un hombre con la sudadera de Alpine. Ni Félix Fernández se resiste a quedarse en la atalaya del palco y disfruta y sufre los finales de partidos desde la boca de vestuarios. 9.165 espectadores disfrutaron de un partido colosal, con ínfulas de play off, que enmaraña el futuro del Baskonia y aclara al Mónaco.
La balanza cayó del lado visitante gracias al dúo diabólico que formaron Okobo y Loyd, que levantó varios ¡oh! en la grada con sus punzantes penetraciones a canasta. El zurdo francés remató la faena con el 93-100 a falta de 18 segundos, cuando, con tiempo muerto, el Buesa Arena se levantó para aplaudir a su equipo. Saciado con un equipo que puso todo de su parte para resolver el duelo a su favor.
El ritmo del Baskonia fue demoledor de inicio. Tomó ventaja pronto, pero el Mónaco le siguió la pista. A dos, a cuatro, a cinco puntos. Con 21-16, mientras Giedraitis culminaba un contraataque, Peñarroya aplaudía muy flamenco el pase del quarterback de Heidegger. En el ataque siguiente, el israelí se jugó un triple y falló. El catalán siguió dando palmas. El estilo no se negocia.
El técnico se llevó la primera ovación de la noche cuando salió a la pista en pleno calentamiento. Sus ayudantes Alex Formento y David Gil acompañaron los aplausos, con una muestra de orgullo que animó a los pocos espectadores que aún no estaban chocando las palmas de sus manos. La afición no acaba de seguir las indicaciones del speaker de recitar los apellidos de los jugadores durante la presentación del equipo, pero su corazón estalló con la salida de Thompson, Costello y Hommes, los héroes de Madrid, y Howard, el superhéroe humanizado de Zurbano.
El estadounidense juega sin capa desde hace un mes. Se lleva las manos a la cabeza con cada fallo, a la cintura a cada parón del juego o incluso les pone el brazo por detrás de la cabeza a los árbitros para hablar con ellos. Como para entender la sensación de lo que siente un incomprendido. Sus triples ahora están preñados de ansiedad y angustia, como si se sintiera cuestionado, o bien responsabilizado en esta pasional escuadra alavesa.
El público cree en él. Se lo demostró en el calentamiento, siendo el más solicitado para las fotos y firmas, en cada acierto, en cada fallo y en cada sustitución, que tuvo muchas. Porque el Mónaco domó el encuentro en el segundo cuarto. De poco valían los tapones de Costello o los triples de Marinkovic. Moneke y Hall campaban a sus anchas en la zona y mataban con la contundencia del que tenía el partido en su mano. A Peñarroya no le gustaba el paisaje, así que hizo largo el segundo cuarto. Cambios y tiempos muertos como si el partido estuviera a punto de acabar. Contactos que para los aficionados parciales son falta y para los árbitros, unas veces sí otras veces no, y una revisión de postre.
Más de lo mismo en el tercer acto, con la diferencia de la entrada de Hommes y Sedekerskis cambiaron las tornas. El ala-pívot ya tenía dos faltas desde el primer minuto y el lituano tres en 180 segundos. Juntos, levantaron al equipo (64-64, min. 26) y le sirvieron en bandeja el duelo a Howard, que soltó amarras y anotó 15 puntos en la segunda mitad que inflamaron el corazón del pabellón. Puso el 91-87 (min. 37), pero erró los dos últimos, para cuando Hommes (+12 en diez minutos de juego) y Sedekerskis (+3 en siete) yacían en el banquillo, lastrados por un criterio arbitral que fue castigado con rotundidad por el volcán del Buesa antes de erupcionar orgullo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.