Imagen del último partido del Partizan en casa. 17.883 aficionados recibieron al Mónaco recibieron y realizaron durante todo el encuentro un mosaico blanquinegro. /
Imagen del último partido del Partizan en casa. 17.883 aficionados recibieron al Mónaco recibieron y realizaron durante todo el encuentro un mosaico blanquinegro. /
Belgrado es pasión, ortodoxia e identidad. Dividida por el río Sava, pero separada por la frontera insuperable del deporte. Por un lado, el Aleksandar Nikolic, conocido como Pionir, su catedral del baloncesto. Al otro, el imponente y moderno Stark Arena, gobernado ahora por el Partizan por meras cuestiones logísticas. El entusiasmo, delirio y en
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión