Entre el encanto que generaba la plantilla en verano y el desenlace de la campaña concluida anteayer media un tránsito decepcionante. La hinchada baskonista se ilusionó hace once meses, sobre todo, con las incorporaciones importadas desde Alemania, tierra prometida tras el advenimiento un año antes de Giedraitis. El club vitoriano mantenía aqu
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