El juego interior del Caja Laboral se resiente de forma importante a falta de 12 días para la disputa de la Supercopa. En la mañana de ayer el club vitoriano se hacía eco de un imprevisto mayúsculo a estas alturas de temporada. Sin llegar a pisar la pista del Buesa Arena, Pops Mensah-Bonsu, flamante fichaje baskonista a principios del mes de agosto, dejó de estar bajo la órbita azulgrana según una nota oficial en la que Saski Baskonia señalaba de forma enigmática que el jugador británico no firmaría contrato «por no completar satisfactoriamente el proceso de contratación», no sin por ello «agradecer la disponibilidad y profesionalidad» mostradas por el jugador y lamentando que «no haya sido posible contar con sus servicios».
Según ha podido saber este periódico, en el fondo de la salida y frustrado fichaje del ala-pívot nacido en Londres se encuentran «motivos físicos» que podían poner en entredicho su rendimiento al cien por cien a las órdenes de un siempre exigente Dusko Ivanovic. El club sí ha reconocido que su baja representa «un contratiempo importante» a estas alturas de temporada.
El estado de las operadas rodillas de Mensah-Bonsu parecen haber sido el detonante por el que el Caja Laboral ha descartado finalmente su fichaje tras el reconocimiento llevado a cabo por los servicios médicos del club. La no inclusión del jugador inglés en la expedición azulgrana que se desplazó a Friburgo hacía presagiar algún inconveniente en su contratación, como así ha resultado.
Gran Europeo
La ausencia de Mensah-Bonsu en el nuevo proyecto baskonista sorprende especialmente tras haber firmado unos números de lujo en el Preeuropeo recientemente finalizado, en el que ala-pívot firmó con la selección de Gran Bretaña una media de 19,3 puntos, 8,9 rebotes y ¡35 minutos de media! en los ocho partidos que ha disputado.
A sus 27 años recién cumplidos el pasado 7 de septiembre, el interior de 2,06 cuenta en su haber con una prolija trayectoria que le ha llevado a alinearse con cuatro clubes NBA -Mavericks, Spurs, Rockets y Raptors-, además de contar con experiencia en la LEGA, -Benetton de Treviso- y dos equipos en la ACB -Granada (donde sólo disputó el último partido de la liga regular ante el TAU, en el que fue el auténtico protagonista, salvando al equipo in extremis) y el DKV Joventut, al que abandonó a mediados de la temporada 2008-09 en circunstancias extrañas. El pasado curso lo finalizó en las filas del CSKA Moscú.
Por tanto, el Caja Laboral que estaba a la espera de cerrar la plantilla principalmente con la llegada de un 'cuatro' que completase las posiciones interiores, deberá pensar ahora en dos refuerzos de garantía para completar su batería de hombres altos, alarmantemente vacía de contenidos tras la marcha de Tiago Splitter a la NBA y Lior Eliyahu al Maccabi. La secretaría técnica azulgrana deberá afanarse con apremio en dar solución a un problema que ahora resulta grave.
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