EL CSKA impone el guión previsto

No soportó el cuadro vitoriano la intensidad defensiva en los instantes decisivos del CSKA de Moscú y se vino abajo en el momento más inoportuno.

Llegó a situarse a solo cuatro puntos, 81-77 a falta de seis minutos, pero un parcial de 18-5 liderado por Teodosic y De Colo, junto a las erróneas acciones ofensivas fueron la losa definitiva que truncó las aspiraciones del Baskonia .

En el inicio CSKA expuso su descomunal arsenal en el primer minuto con ocho puntos que desarbolaron al Laboral Kutxa y obligaron a Ibon Navarro a frenar el aluvión.

Las canastas de James, Shengelia y Causeur permitieron al Baskonia situarse a rebufo de los rusos (19-18 en el minuto ocho) pero la irrupción de Teodosic y De Colo permitió al CSKA un acelerón final para cerrar el primer acto con un 26-20.

Endureció la defensa y puso una inalcanzable velocidad de partido el opulento equipo ruso, al inicio del segundo, y con un parcial de 8-0 alcanzó una cómoda renta y rompió el partido (40-25 minuto 14).

A veinte puntos

Se desfondó el Baskonia y llegó a estar veinte puntos por debajo (51-31 minuto 199 ante la imposibilidad de plantar batalla a la ingente batería que maneja el equipo moscovita.

Los 17 puntos de ventaja en el intermedio, 53-36, dejaron en evidencia la diferencia de potencial a la espera de un segundo tiempo en el que ver si los rusos seguían con su ritmo demoledor o los vitorianos encontraban el antídoto para ralentizar su triunfal marcha.

Ofreció sus mejores minutos el Baskonia en el tercer cuarto con actividad defensiva y anticipación que le permitió robar balones y con certeros contragolpes rebajar la barrera de los diez puntos, (69-60 minuto 29).

Dio una vuelta de tuerca el CSKA a su defensa para intimidar el Baskonia y así llegó al minuto 30 conservando la renta, 71-62.

El cuarto final se abrió a ritmo de triple por ambos bandos que benefició al Baskonia al llegar a divisar a solo cuatro puntos a su rival (81-77 minuto 34).

Tuvo que volver a sacar su mejor versión el equipo ruso con la dirección magistral de Teodosic y las acciones ofensivas de Weems y De Colo, mientras el cansancio hizo mella en las filas vitorianas.

Desapareció la alegría anotadora asfixiada por la defensa local y en tres minutos sofocó su sueño de remontada con un parcial de 18-5 que le disparó hasta la holgada diferencia de 99-82 con la que afrontó el rosario de tiros libres hasta el bocinazo final.