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Olympiacos - Baskonia | Euroliga Jornada 1

Un preludio funesto

El Baskonia alarga su desaliento en el debut de la Euroliga tras ser desarbolado en una indolente primera mitad en El Pireo

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Viernes, 1 de octubre 2021, 19:46

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Al Baskonia se le olvidó este viernes atravesar un cartel como el que preside la entrada de Anfield. Esto es la Euroliga, allí donde cada minuto se debe disputar con el colmillo afilado y los ojos inyectados en sangre para no salir abrasado. Con esa mentalidad salió el Olympiacos, que tardó apenas dos minutos en reventar las costuras de un conjunto azulgrana todavía deshilachado. Con el espíritu cohibido y una sucesión de constantes pérdidas de balón que le impidieron orquestar un juego a la altura de la competición.

Olympiacos

Walkup (2), Dorsey (7), Papanikolau (8), Vezenkov (16) y Fall (11) -cinco inicial-, Larentzakis (-), Sloukas (10), Martin (3), Printezis (4), Jean-Charles (6) y Mckissic (8).

75

-

50

Baskonia

Granger (2), Marinkovic (-), Fontecchio (5), Costello (11) y Enoch (7) -cinco inicial-, Barrera (-), Sedekerskis (4), Giedraitis (15), Nnoko (6) y Kurucs (-).

  • Árbitros Matej Boltauzer (Eslovenia), Tomislav Hordov (Croacia) y Rain Peerandi (Estonia). Sin eliminados.

  • Incidencias Partido correspondiente a la primera jornada de la Euroliga disputado en el pabellón de la Paz y la Amistad de Atenas ante 5.780 espectadores.

Tras un buen inicio de Enoch con siete puntos consecutivos, el parcial fue de 23-6. Otro de 19-0 en el segundo parcial acabó siendo mortífero. La canasta de Sedekerskis en el último segundo puso un sonrojante 47-22 en el marcador. El lituano se sumó así a Enoch, Nnoko y Costello como los únicos anotadores de la nave vitoriana. Cero puntos a cargo de la toda la línea exterior, con un Giedraitis que no salió de inicio. El curso pasado fue titular en 73 de los 76 partidos. Pese a sus limitaciones físicas por el esguince de tobillo, fue el mejor. Mostró orgullo y sacó la cara de una nave azulgrana que naufragó con estrépito en El Pireo.

Pese a la preocupación de Dusko Ivanovic por los exteriores griegos, la diferencia la marcó la contemplativa actuación azulgrana. Indolentes en defensa, concediendo tiros liberados y canastas fáciles. Costello fue el primer sacrificado, desarbolado por un Vezenkov que comandó al Olympiacos en el primer acto con 12 puntos. Tampoco Sedekerskis pudo frenarle, con Moustapha Fall ganándose el terreno poco a poco a los interiores azulgranas mientras los ataques se contaban por equivocaciones. 10 pérdidas en 9 minutos, 21 en total, por las 6 del rival.

El Baskonia apenas podía lanzar a canasta. Este es el motivo que explica su dominio del rebote (36-43), una circunstancia que apenas le dio réditos. Sloukas levantó el tedioso arranque del segundo cuarto (5-5, minuto 5) con su ración habitual de fintas y manejo del 'pick and roll' indefendible tanto para Granger, desconocido, como para un Kurucs que salvó la papeleta como pudo (Ivanovic le premió con 21 minutos). Cuando llegaban las ayudas defensivas, balón al lado débil, donde castigaba McKissic, o interior, donde Printezis se regaló un baile en solitario. 29 puntos de desventaja (47-18, minuto 18) y partido finiquitado.

Giedraitis salió de su letargo para jugar toda la segunda parte y tratar de recortar distancias. Pero no fue como Bennet y Corchiani en 2001. Y ni hablar de la defensa en zona. Un parcial de 1-7 fue lo único positivo que pudo extraer el cuadro alavés. Al Olympiacos le bastó el orden y la seriedad para contemporizar su ventaja y hacer disfrutar a los casi 6.000 aficionados que regresaron al pabellón de la Paz y la Amistad. No había freno a la caída. También se estrenaron Fontecchio y Granger, logrando una anotación aceptable en el tercer cuarto antes de arrojar la toalla en los compases finales cuando lo natural hubiera sido maquillar el marcador.

Los azulgranas no funcionaron sin la brújula de Baldwin y el refinamiento de Peters, pero las bajas y la rotación de tan solo nueve jugadores no justifican el segundo golpe bajo en apenas cinco días. Una de las pocas diferencias con respecto a la actuación en Badalona fue el debut de Álex Barrera, que trató de aportar sin éxito desde el triple al igual que un Marinkovic algo más tímido en su función de tirar. Tampoco es que los helenos exhibieron una defensa agobiante en su primer partido de la temporada, pero su mera comparecencia, puntual y dinámica, le sirvió para sumar su primera victoria.

El momento del Baskonia quedó retratado en un contraataque de la segunda mitad. Cuatro contra dos y Fontecchio fue incapaz de anotar una bandeja que en los Juegos Olímpicos le entraban con los ojos cerrados. Otro aspecto preocupante fue que Enoch solo jugó los primeros siete minutos. Sin respuestas ni soluciones. Un tropiezo estrepitoso.

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